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Decadencia del Tiempo, Eufemismo Moral

  • Foto del escritor: Patricio Novel
    Patricio Novel
  • 27 jul 2020
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 2 nov 2020

El polaco Joseph Conrad realiza en su novela corta El corazón de las tinieblas una fuerte crítica al Imperialismo europeo y a la civilización occidental. El primero, presentado mediante la construcción de un ambiente desmoralizante en el que se cuestiona la evolución de la ética y el comportamiento humano. Comenzando su publicación en 1899, este relato forma parte del movimiento literario del realismo, pero también contiene cierta inspiración de la poesía romántica de Victor Hugo. A partir de 1878, Conrad pasó la mayoría de su juventud en la marina mercante de Inglaterra –durante pleno Neoimperialismo–, lo cual le da a esta obra cierto carácter autobiográfico que, a su vez, le atribuye cierta realidad a las experiencias descritas por Charlie Marlow, el protagonista del libro (Meyers, 1991). Un Marlow mayor se encarga de enmarcar este relato mientras cruza por el Támesis. El narrador cuenta que, como parte de una compañía de explotación de marfil en el Congo, observa los límites de la vida social europea a través de la brutalidad efectuada en nativos africanos y la corrupción del enigmático personaje de Kurtz. Esta corrupción nace tanto de la espesura de la selva como de un lugar psicológico removido de la moralidad. A lo largo del presente ensayo, analizaré cómo la simbología temporal y la caracterización de los personajes en este libro forman parte del argumento de que la civilización –o la falta de ella— es la principal fuente de oscuridad moral y evolutiva. Para ello, buscaré responder la pregunta: ¿en qué medida la prevalente simbología temporal de El corazón de las tinieblas representa el declive moral del hombre europeo durante el Neoimperialismo?

 
Edición de "Blackwood's Magazine" en donde se publicó la primera parte de "El Corazón de las Tinieblas"

Existen precedentes en la tradición literaria que repercuten directamente en la configuración del aparato estético del libro, aspectos que expresan un polarizado viaje de retroceso en el tiempo hacia la decadencia del hombre. Dentro de ellos se destacan el uso del binomio (luz-oscuridad y civilización-salvajismo, por ejemplo) y la estructura de cinco etapas presente en las historias de aventura de la época[1], con la subversión de que el retorno al espacio originario involucra un distanciamiento permanente de la mundanidad de la civilización en lugar de un renovado agradecimiento hacia ella (como indicaría esta tradición literaria).


Alba Fernández expone en Retóricas de luz, poéticas de las sobras el uso de las ocurrencias luminosas como herramientas estilísticas y metafóricas. Primero indica que la construcción de la atmósfera se hace mediante la ralentización temporal y el uso del claroscuro. Este último es interpretado como una herramienta eficaz para manifestar textualmente la esencia suprema de la existencia y una oscuridad que remite a imágenes de amenaza y muerte. La falta de iluminación en la selva contribuye a su caracterización como metáfora del alma humana, reflejando el temor que radica en los hombres y, en el episodio final, un espacio para la introspección y la catarsis:


[La novela plantea] una densa atmósfera mítica magistralmente obtenida gracias a […] la ralentización temporal a través de la isotopía del viaje en barco /barca a través del elemento acuático [que] no se trata de una mera plasmación del movimiento, sino de una modulación espaciotemporal en la que la penetración en el interior del continente conlleva una ralentización del tiempo cronológico que deviene progresivamente abolición del mismo, a medida que avanza el relato. Así, Marlow afirmará «[…] la costa parecía ser la misma cada día, como si no nos hubiéramos movido […] de vez en cuando un barco que venía de la costa nos proporcionaba un momentáneo contacto con la realidad» (Fernández Fernández, 2016, pág. 178).

De este conjunto de retórica se puede inferir que la oscuridad no sólo afecta al individuo, sino también a sus proyecciones sociales, fenómeno que posibilita la crítica que Conrad hace del colonialismo africano. También se añade que la construcción lumínica, como con el polivalente símbolo del fuego, impacta significativamente en la caracterización de personajes y espacios.


"Apocalypse Now" (1979) reimagina los temas y personajes de la novela corta de Conrad dentro del contexto de la Guerra de Vietnam

Cabe remarcar que el traslado hacia un mundo más primitivo y enigmático se hace mediante un río: una imagen cuyas corrientes inscriben un flujo natural. Más allá de esto, se describe con una carga semántica negativa los centros urbanos, lugares importantes como puntos de partida y de retorno, completando un periplo en el que las experiencias obtenidas en un continente lejano ponen en cuestión lo que califica como un mundo civilizado.


[Marlow] percibe la ciudad en donde se encuentra a comienzos del relato como símbolos de una civilización desprovista de vitalidad y de energía, una civilización, para todos los fines, muerta. Y, justamente, sirviéndose de imágenes fúnebres es como [el personaje], en ocasiones diversas, describe las ciudades de la metrópoli. (Echevarría, 1987, pág. 535)

El producto del tránsito de una geografía que se puede describir como “tiempo visible.” Es este contraste con un espacio domesticado e inamovible lo que hace nacer la idea de un aislamiento progresivo hacia un espacio comparable con las tierras del Génesis: una utopía silenciosa y solitaria. El hombre viene de la tierra, haciendo su regreso a la tierra un pasaje íntimo que expone su verdadera naturaleza, como indica el siguiente pasaje de la novela:


Penetramos más y más espesamente en el corazón de las tinieblas. …Éramos vagabundos en medio de una tierra prehistórica, de una tierra que tenía el aspecto de un planeta desconocido. Nos podíamos ver a nosotros mismos como los primeros hombres tomando posesión de una herencia maldita, sobreviviendo a costa de una angustia profunda de un trabajo excesivo. (Conrad, 2012, págs. 64-65)

Cuando se menciona el “corazón de las tinieblas” en el texto, ya no sólo se trata de un espacio geográfico, sino también de un lugar recóndito en la psique humana. El protagonista se tiene que enfrentar con el hombre primigenio presente a su alrededor y en sus adentros, lo cual involucra un enfrentamiento con la verdad despojada de todo ropaje temporal. La totalidad del pasado y del futuro está contenida en lo más horrible de lo que el hombre es capaz.

Kurtz (Marlon Brando) en "Apocalypse Now" (1979)

Esta sabiduría no se limita a las reflexiones del propio Marlow, puesto que su mayor revelación es provocada por el contacto con el misterioso e intangible personaje de Kurtz. La regresión temporal y la aislación geográfica le permiten a este personaje total libertad de la domesticación, en la cual la moralidad se desplaza para priorizar los instintos más primales del hombre, incluyendo la pasión por el arte. La indagación que hace esta obra sobre la brutalidad desencadenada del imperialismo europeo es, a su vez, una meditación sobre la desolación del poder.


Analizando nuevamente el personaje de Marlow de manera introspectiva, podemos establecer otro acercamiento a su relación con la metáfora lumínica que es la oscuridad moral. En su segundo capítulo, el libro detalla el encuentro entre el protagonista y la otredad, causando un colapso de su universo y sus propias concepciones. También destaca una división entre dos Marlow: el que pasa por una experiencia transformativa en el Congo, y el que enmarca dicha historia muchos años después, presentando un relato ya transformado. Ambas perspectivas se mezclan en la obra de Conrad, cada una detallando un cambio provocado por la pérdida de la integridad de civilizaciones occidentales.


El encuentro con la otredad no es necesariamente lo que causa el impacto, sino el descubrimiento de la parte reprimida del ser conocido. Marlow llega preparado para afrontar a los nativos, y efectivamente encuentra consuelo en verlos remar botes porque al hacerlo cumplen con una de las expectativas básicas de comportamiento de Marlow. No, lo que en realidad lo confunde es el comportamiento europeo. Los asentamientos que encuentra entran en el reino de lo absurdo al ser poco familiares, un ejemplo de esto es cómo la muerte es tratada como algo común, en vez de ser ritualizada. En Conrad’s Charlie Marlow, Bernard J. Paris examina esta postura de la siguiente manera:


Los instrumentos de la civilización están allí, pero en completo desorden. […] Están dinamitando un acantilado que no está en el camino, y […] el disparo de la cañonera sin sentido en el continente no tiene ningún efecto en el desierto. […] Todo en la estación está "en un embrollo" (513), y las actividades humanas son parte de lo absurdo. (J. Paris, 2005, pág. 22)

En medio de esta confusión, Marlow encuentra admirable el orden que lleva el contador pese la “desmoralización de la tierra,” pero como lectores nos podemos dar cuenta de que este orden viene con el costo de ser ignorante ante las atrocidades de la vida salvaje que rompen con las convenciones civilizadas en primer lugar.

En esta icónica escena de "Apocalypse Now" (1979), el Capitán Willard (Martin Sheen) se hace uno con la naturaleza para llegar a la estación de Kurtz

En resumen, la simbología temporal en El corazón de las tinieblas representa que el retroceso en el tiempo significa el oscurecimiento de la luz de la civilización, pero también que el presente civilizado significa el oscurecimiento de la naturaleza humana. Asimismo, el tiempo que pasa un hombre civilizado sin restricciones es el tiempo en el que su moralidad se ve corrompida: no sólo en esta época en el Congo, sino que en cualquier tiempo y lugar. La verdadera naturaleza, al igual que Kurtz como idea, es omnipresente una vez sale a la luz.

[1] “la separación del lugar de origen, la travesía de ida, la iniciación, la marcha y el retorno al espacio originario.” (Fernández Fernández, 2016, pág. 177).



Bibliografía

  1. Conrad, J. (2012). El Corazón de las Tinieblas. Ciudad de México: Ediciones Gandhi.

  2. Echevarría, A. (1987). La confluencia de las aguas: la geografía como configuración del tiempo en Los pasos perdidos de Carpentier y Heart of Darkness de Conrad. Nueva Revista de Filología Hispánica, 35(2), 531-541. Obtenido de https://www.jstor.org/stable/40298770?read-now=1&seq=1#page_scan_tab_contents

  3. Fernández Fernández, A. (2016). Retóricas de la luz, poéticas de las sombras:. Philobiblion: Revista de Literaturas Hispánicas(4), 175-188. Obtenido de Philobiblion: Revista de Literaturas Hispánicas

  4. J. Paris, B. (2005). Conrad's Charlie Marlow. Nueva York: Palgrave Macmillan.

  5. Meyers, J. (1991). Joseph Conrad: A Biography. Nueva York: Copper Square Press.

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